El sistema d'Hont, los partidos chicos y las elecciones en Bariloche


Este artículo tiene mucho más de aritmética elemental que de política partidaria.
Es una defensa de un sistema justo y democrático de elección de autoridades (el de cociente natural y resto mayor, implementado en las constituciones más recientes, como la de México) con respecto al sistema d'Hont actual (artículo 45 de la ordenanza 09-1953), más complicado e injusto.
También analizo como la presencia de muchos partidos, podria dar un escenario favorable a un partido chico para “meter” un concejal el 2 de octubre, aún dentro del actual sistema.

Para motivar el problema, empecemos por una pregunta:
El Frente de Izquierda obtuvo el domingo 4.7% de los votos positivos para diputados en Bariloche. En el caso (muy hipotético) de que se repitiera el número en las elecciones de concejales, ¿alcanza ese porcentaje para que entre un concejal?

El sistema de cociente natural y resto mayor es lo mas simple y directo que uno se puede imaginar:
Si hay 11 concejales, el porcentaje de votos que corresponde a un concejal es 100/11=9.0909...%. Dividiendo el porcentaje de votos de cada partido por este número da un cociente entero y un resto
(por ejemplo si un partido tiene 60% le corresponden 60/9.09..=6.6 concejales, o sea 6 y un resto de 0.6). Entonces los concejales se distribuyen primero de acuerdo a la parte entera de cada partido (6 concejales para este partido) y luego de acuerdo al resto mayor, hasta agotar los 11 concejales.
Para acercarnos a la pregunta anterior, supongamos que hay dos partidos solamente y el grande obtiene 95.3% y el chico 4.7%. Esto correponde a 10.48 concejales para A y 0.52 para B. O sea el sistema anterior da para el A 10 concejales, y como el resto 0.52 es mayor que 0.48, el concejal 11 queda para B, que es lo mas justo.
Desafortunadamente el sistema d'Hont le da injustamente todos los concejales al A aun en el caso de que B llegue al 8% de los votos. En este caso le corresponderían 10.12 concejales a A y 0.88 concejales a B. O sea el B tiene el 88% de un concejal, pero el sistema d'Hont se lo niega.
Si uno quisiera respetar exactamente la proporcionalidad, el mandato de ese concejal deberia ser repartido el 88% del tiempo para B y el 12% para A. Dárselo todo al A y dejar sin ninguna representación a B es lo mas injusto y precisamente, lo que hace el sistema d'Hont.
Si a usted lector esto le resulta complicado, abajo de todo les pongo un ejemplo muy simple de comparación de sistemas.

Esta injusticia del sistema d'Hont no es sólo hipotética. Como quedó documentado en las discusiones sobre la reforma política en Río Negro, en las elecciones del 22-8-2003, la UCR que tenia votos para 4.8 concejales se llevó 6, la alianza Encuentro con votos para 2.1 concejales se llevó 3, a expensas del PPR e Izquierda Unida que tenían resto cercano a 0.6, y les correspondía un concejal con mas derecho que el último que obtuvieron los partidos anteriores, y que el sistema de cociente natural y resto mayor les hubiera concedido.
Siendo mas simple y más justo ¿porque no se usa este sistema? Pues porque como vimos en los ejemplos el sistema d'Hont distorsiona la representatividad legítima favoreciendo a los partidos mayoritarios y estos partidos al dominar el Concejo, siguen gobernando para sus intereses y no les interesa un sistema más democrático, sino por el contrario aumentar su propia representatividad e impedir nuevas expresiones en el Concejo.
Volviendo a la pregunta original, como mostramos, no hay chance para un partido chico de meter un concejal en competencia directa con un sólo partido grande con el sistema d'Hont, a menos que llegue casi al 9% de los votos.
¿Qué pasa en un escenario con varios partidos chicos?
Supongamos que A tiene 51% de los votos, B el 4.7% y otros 10 partidos chicos se reparten en partes exactamente iguales el 44.3% restante. En este caso el sistema d'Hont le da 10 concejales al A (aunque le corresponderían 5.7) y uno al B.
La conclusión es que la dispersión en varios partidos chicos, con el sistema d'Hont actual, favorece a los partidos grandes, que (injustamente) se quedan con mayor representación (en el último ejemplo 91% de la representatividad con el 51% de los votos), pero también aumenta las chances al partido chico “dominante” de “meter” un concejal.
Armando A. Aligia
Ejemplo simple de comparación de sistemas.
Supongamos que hay 10 cargos para repartir y 100 votos. El partido A obtiene 91 votos, el partido B 9 votos.
Entonces por regla de tres simple, la proporcionalidad le da a A 9.1 concejales y B 0.9. Para respetar exactamente esta proporcionalidad, habria que darle 9 concejales a A y el decimo concejal deberia repartirse 10% del tiempo para el A y 90% del tiempo para el B.

El sistema de cociente natural y resto mayor le da 9 concejales al A (que tiene cociente 9 y resto 0.1) y uno al B(que tiene cociente 0 resto 0.9) , pues el resto de B 0.9, es mayor que el de A 0.1.

En el sistema d'Hont, se dividen los votos sucesivamente por 1, 2, 3 etc hasta 10 y se ordenan los votos de acuerdo a los resultados de la division. En este caso sale

Para A 91/1=91, 91/2=45.5, etc. hasta 91/10=9.1

Para B 9/1=9 , 9/2=4.5, etc.

O sea los 10 cocientes de A son mayores que todos los cocientes de B y por lo tanto A se queda con los 10 concejales. Lo que es claramente injusto.